Abril, 2024
El planeta y cada organismo vivo produce sonido y movimiento.
Ahora mismo si te quedas inmóvil tu corazón seguirá latiendo y el núcleo del planeta seguirá rugiendo.
Habrá gente que piense que el silencio es solamente la ausencia de sonido y que la quietud es la ausencia de movimiento. Las definiciones mundanas de estos dos conceptos no les hace justicia a la profundidad que le podemos dar desde la perspectiva del yoga.
Yoga chitta vritti nirodha: yoga es la ausencia de fluctuaciones mentales.
El silencio de la mente se da cuando toda actividad mental se detiene, así como cuando las aguas turbias del pozo se calman y podemos ver el fondo con claridad.
El silencio se trata de pasar de la compulsión a la consciencia.
Esa claridad es la consciencia misma.
Más allá de la mente.
Más allá del intelecto.
Más allá del ego.
Más allá de la piel.
Practicar la quietud nos ayuda a reconocernos.
El silencio no significa la extinción de sonido.
La quietud no significa la extinción de movimiento.
Significan experimentar la profundidad de la existencia.
Cuando hago una meditación guiada pido que escuchen el silencio y sientan la quietud siendo partícipes de la vida misma pero sin reacción, sin compulsión.
Quienes han intentado meditar sentados en determinada postura por un largo tiempo sabrán de sobra lo difícil que es conseguir estas dos cualidades.
El cuerpo necesita trabajo [yoga asana] y la mente necesita disciplina [pratyahara]
La esencia del yoga va más allá de lo que comúnmente hoy se vende:
pararse de manos o llevar la pierna por detrás de la cabeza.
Con cariño
Vero.